El lenguaje no verbal es también una forma de comunicarse. Hablamos de lenguaje corporal cuando hablamos de posturas, las miradas, gestos, el tono de voz, el silencio… también de la ropa que llevamos, el sitio que ocupamos en una negociación, la manera que caminamos. Todo esto dice mucho de nosotros, da información importante sin que nos demos cuenta. Todo mensaje que no considere el uso de las palabras, es lenguaje corporal.

La importancia que tiene la comunicación no verbal en el contexto corporativo es muy relevante. Las personas frecuentamos en buscar las palabras correctas para nuestros discursos; sin embargo, aunque la persona tenga el léxico correcto, sus mensajes pueden interpretarse mal. El lenguaje corporal dice mucho de uno mismo.

En los últimos años, se ha demostrado que el lenguaje no verbal es una valiosa herramienta de negocios. Las investigaciones demuestran que en los mensajes expresados, sólo la mitad es emitido de manera verbal; la otra mitad, por el lenguaje corporal.

Algunos ejemplos:
• Mantener un buen contacto visual demuestras respeto e interés en lo que la persona nos quieren decir.
• Con el movimiento de los brazos, proyectas lo receptivo que eres.
• El saber dar la mano con energía, vertical y hacia arriba, nos dirige a una sensación de igualdad.
• La proximidad o alejamiento de la persona con la que estás hablando es esencial, si quieres proyectar las señales correctas.

El error más común es tratar de leer el lenguaje corporal de manera selectiva. Las señales aisladas son un juicio ligero.

Publicado en Diario Gestión