¡No hay inalcanzables!

Siempre pensé que los empresarios que pertenecen a la élite de grupos económicos importantes, líderes en instituciones relevantes en el mercado o autoridades de poder, eran inalcanzables. Sin embargo, con el tiempo descubrí que hay dos perfiles de “celebrities”: Los famosos -que tienen agendas difíciles por el estilo de vida que llevan y no les permite ser tan accesibles- y los que parecen inaccesibles por el puesto que tienen pero que no lo son. Son más bien sencillos y amigables, personas a quienes cualquiera que le toque la puerta los recibe, pero por el cargo no proyectaban eso.

Todo es cuestión de actitud. No pensar “no me van a hacer caso”. Si te lo propones, lo puedes lograr. El cómo es lo que hay que tener claro y evaluar las posibilidades para ser eficaces en la gestión. Lo importante es tener perseverancia y paciencia para lograr los objetivos. Primero, comienza por hacer las investigaciones previas de la persona a la que quieres contactar: Linkedin para saber más de su experiencia profesional y google para estar al tanto de las noticias del personaje y de la empresa. Si no queremos recurrir a los procedimientos protocolares, busquemos contactos en común. Uno puede lograr los mismos objetivos por vías no convencionales si le sacamos el jugo a nuestra red de contactos.

Acérquense a las personas con las que se quieren contactar, ¡no tengan miedo! He aprendido en el camino que las puertas sí se abren. Hay mucha gente accesible y no nos damos cuenta. Las oportunidades por lo general están en eventos corporativos importantes donde las posibilidades que estén los key stakeholders son altas. CADE por ejemplo, es una buena oportunidad para romper el hielo.

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El diablo está en los pequeños detalles

Estar atentos a los detalles es un hábito valioso que ayuda a generar vínculos más genuinos y construir relaciones a largo plazo… y esto aplica también en los negocios. Es muy importante hacer sentir especiales a nuestros stakeholders con acciones pequeñas o mejor dicho con acciones aparentemente pequeñas que marcan la diferencia y que son simples y fáciles de lograr.

Y no es una cuestión de presupuesto. Cuando hablamos de detalles hay detrás una intención de cariño auténtico y cuanto más sencillos sean estos gestos, tendremos “sin querer queriendo”, una ventaja competitiva. Esto lo aprendí con el tiempo, actuando genuinamente y sí que funciona! Aquí algunas sugerencias:

– Muestra interés por su trabajo.
– Celebra sus logros o acontecimientos importantes.
– Comparte información privilegiada.
– Envíale una nota escrita a mano (como lo hacíamos antes) cuando queramos agradecerle algo.
– Estate atento a las menciones de tus clientes en los medios!!
– Envíale un Whatsapp comentándole la noticia que salió de su empresa o de interés para su negocio.
– Propicia reuniones de networking con alguna persona importante que le agregue valor a su empresa o que le sea grato conocer.
– Invítale un café.
– Envíale fotos del evento al que asistió, agradeciéndole su presencia.
– Refiérele otros clientes.
– Si llega un nuevo CEO a la compañía, llámalo para darle la bienvenida.
– Sé puntual.
– Hazlo sonreír.

Estas acciones nos harán ganar en todos los aspectos pues nos hacen sentir más seguros y más felices y la percepción que los demás tendrán de nosotros, será diferente.

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¿Y si solo nos quedara un dólar?

En el mundo del Management, las relaciones públicas deben formar parte de la estrategia del negocio; son una pieza fundamental en el logro de los objetivos. Esto no sólo lo digo yo, sino el propio Bill Gates, quien dijo que si sólo le quedara un dólar en su presupuesto, lo invertiría en relaciones públicas. Pero, ¿Conocemos de qué manera aporta esta área a nuestra empresa? Invertir en relaciones públicas es una manera eficaz para generar vínculos, fortalecer conexiones, dialogar para generar confianza entre las partes, fidelizar, dar a conocer tu marca personal, entre muchas otras…

Las relaciones públicas están basadas en la búsqueda y creación de la percepción positiva de las empresas con el objetivo de establecer y crear vínculos sólidos con los grupos de interés. Nos pueden beneficiar de muchas formas: Relacionarnos en nuestro entorno para facilitar una mejor gestión de riesgo y reputación que ayudará a generar opiniones creíbles y sinceras. Afianzar la imagen positiva de marca personal comunicando nuestras fortalezas. Lograr segmentar contactos específicos según los stakeholders para llegar de manera directa a ellos. Construir relaciones a largo plazo.

Existe la necesidad de mantener comunicación constante con los grupos de interés por lo que las relaciones públicas pueden convertirse en prioritarias para la empresa: Nos ayuda a construir nuestra propia identidad, nos colocan en permanente visibilidad en el segmento corporativo, el proceso de construir confianza se hace más sencillo y el vínculo con potenciales clientes tiene resultados por ambas partes, es una dinámica de win – win. Y lo más importante: es rentable!

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