El artículo comienza con el título del libro de Devora Zack, el cual creo resume muy bien lo que para algunos, hacer networking puede llegar a ser abrumador.
La importancia del networking está fuera de toda duda y sabemos también que tener una buena red de contactos a nivel profesional, es uno de los mayores activos que puede tener un ejecutivo. Sin embargo, los espacios o eventos de networking, pueden incomodar a muchas personas llegando a un punto que hasta lo odien. Entonces, ¿Cómo podemos mejorar la forma de relacionarnos? ¿Cómo hacer nuevas conexiones?
El relacionamiento no es conocer a mucha gente, sino, darnos a conocer como personas, como profesionales y mostrar nuestro aporte de valor. Son conexiones de mutuo beneficio; el mensaje debe ser expresado por ambas partes. No vayamos con el objetivo de lograr miles de contactos. Uno solo vale más que varios. ¡Menos es más!
Conecta con confianza y a tu ritmo. Haz que el networking se ajuste a tu verdadera personalidad. Muéstrate receptivo y con interés en el diálogo y cuando encuentres un buen tema para una primera conversación, rompe el hielo! Con cada persona que conozcas, has preguntas para descubrir cómo puedes aportar en sus proyectos. Sé sincero y busca el win-win.
Posteriormente a estas acciones, hagamos seguimiento para continuar construyendo las relaciones. Seamos creativos y busquemos escenarios para que los vínculos sean sostenibles en el tiempo. Recordemos que el networking requiere de mucho trabajo y es esencial para el éxito. Esto nos hará ser más productivos y lo que considerábamos antes un punto débil se convertirá en una fortaleza.