Ursula Vega advierte que confundir contactos con conexiones o forzar ventas deteriora la posibilidad de generar vínculos duraderos.
En el mundo corporativo, el networking dejó de ser un simple intercambio de tarjetas para convertirse en un activo estratégico. Su verdadero impacto no depende de la cantidad de contactos acumulados, sino de la capacidad para generar confianza y transformar un encuentro inicial en una relación sólida.
Según la especialista en relaciones corporativas Ursula Vega, muchos ejecutivos tropiezan porque confunden contactos con conexiones, limitándose a acumular nombres en lugar de construir vínculos reales. El error se agrava cuando no existe un seguimiento: un café pendiente, un mensaje o una reunión de continuidad marcan la diferencia entre un contacto pasajero y una conexión que aporta valor en el tiempo.
Otro obstáculo frecuente es descuidar la marca personal. En un mercado competitivo, esta funciona como una estrategia de posicionamiento: es la propuesta de valor que define quién eres y qué representas en tu sector. Sin un sello claro y coherente, la red pierde fuerza y no se consolida. A ello se suma la falta de preparación para comunicar ese valor en pocos segundos. Contar con un elevator pitch bien diseñado permite aprovechar cualquier interacción casual y convertirla en una oportunidad concreta.
El networking estratégico también se erosiona cuando las relaciones se buscan solo por necesidad inmediata. Cultivar vínculos antes de necesitarlos garantiza respaldo genuino y evita transmitir una relación instrumental. Del mismo modo, convertir una conversación en un intento de venta puede cerrar puertas: la confianza es el terreno sobre el que se construyen los negocios, no al revés.
Finalmente, la autenticidad es el elemento que sostiene todas las conexiones. Fingir o sobreactuar genera vínculos frágiles; en cambio, mostrarse tal cual se es permite construir relaciones duraderas y de calidad. Como resume Vega, “el verdadero networking comienza después del evento. Una tarjeta es solo el inicio; la conexión se fortalece con continuidad y coherencia”.
Publicado en Diario Expreso