En los últimos tiempos, parece que si no estás en redes sociales, no existes. Hoy son una realidad que no debemos pasar por alto, pues se han convertido en una herramienta relevante para relacionarnos con nuestros stakeholders, crecer nuestra red de contactos y descubrir oportunidades. Pero no es una tarea fácil, primero hay que planificar.
Como en redes sociales no vale estar por estar, debemos construir una buena presencia en estos medios digitales. Si bien existen muchas opciones, es importante –dependiendo de cuál sea nuestro tipo de negocio- analizar en cuáles estar. Cada red social tiene una personalidad propia y se utiliza de diferente manera según el perfil del usuario. Es vital darnos a conocer, ganar visibilidad, interactuar, transmitir una imagen profesional, aportar valor a la comunidad y generar vínculos con nuestros grupos de interés.
¡Y son muchas las ventajas!:
– Podemos construir nuestra imagen de marca y afianzar nuestra reputación.
– Conocer a nuestro público objetivo para saber cómo dirigirnos a ellos.
– Presentar nuestro negocio.
– Al entablar una buena comunicación -constante y recíproca- con nuestra comunidad, podremos conocer más a nuestros clientes, ganar fidelidad, confianza, captar nuevos clientes y tener más posibilidades de negocio.
– Son una oportunidad para destacar frente a la competencia y convertirnos en un referente en nuestro sector.
Publicado en Diario Gestión