En tiempos de vacancia y próximos a un año electoral, cuando el debate público se suele polarizar con facilidad, Úrsula Vega, experta en Imagen y Relaciones Públicas, plantea una mirada distinta: hablar de política no debe ser un terreno prohibido por los profesionales. Por el contrario, asegura que es una oportunidad para reforzar la marca personal si se hace con propósito.
“Lo que daña la reputación no es hablar de política, sino la forma en la que lo hacemos”, afirma Vega, quien desde hace más de una década se dedica a la formación de líderes en la gestión de imagen profesional. Sostiene que muchos temen opinar por miedo al ataque o al conflicto, cuando en realidad la clave está en mantener el equilibrio.
La especialista explica que callar también comunica —dice—, especialmente en contextos donde el silencio puede interpretarse como indiferencia o falta de criterio. “En un entorno competitivo de liderazgo, las conversaciones políticas pueden convertirse en una herramienta de diálogo. La política está relacionada con la gestión, la toma de decisiones, los compromisos éticos. Si uno opina desde el respeto, proyecta coherencia y propósito”, subraya.
Para Vega, el reto no es evitar hablar de temas sensibles, sino saber cómo abordarlos. “Cuando se opina con base en hechos y el análisis, evitando el partidismo o las descalificaciones, las opiniones que vienen acompañadas de argumentos fortalecen la marca personal. La clave está en la empatía, la escucha y el uso del lenguaje sin ironía ni tono agresivo”, precisa.
NUEVO TIPO DE COMUNICACIÓN
Vega considera que el entorno digital exige un nuevo tipo de comunicación profesional. “No se trata de opinar por opinar, sino de hacerlo con propósito. Las redes no son un megáfono, sino un espacio donde, si uno comunica con respeto, recibe respeto. Si lo hace con intolerancia, termina encerrado en su propio discurso”, agrega.
Destaca que la política no se limita a los partidos o ideologías, sino que también es una conversación sobre liderazgo, estrategia, gestión y valores. “Cuando una profesional habla desde valores, no pierde credibilidad”, dijo.
Publicado en Diario Expreso
