Sabemos que el propósito de desarrollar contactos profesionales es sentar bases para relaciones futuras. Más allá de crecer una base de datos, se trata de construir relaciones duraderas. Networking es sembrar y se puede mantener con pequeñas acciones, pero no es una actividad del momento sino más bien un proceso continuo. Las conexiones nos abren puertas, nunca se sabe cuándo pueden surgir sinergias u oportunidades de negocio ni con quién, así que alimenta y mantén viva tu red de contactos.

El relacionamiento no finaliza cuando se genera el contacto, ¡al contrario! Sin que pase mucho tiempo, envíale un mensaje a esa persona con la que te gustaría mantener un vínculo y si te quieres volver a reunir, genera la cita. Sino, basta con un simple mensaje de “fue un gusto conocerte” o sin resultar insistente, envíale información de interés para su empresa o realiza acciones poco demandantes y fáciles de ejecutar como por ejemplo un saludo de cumpleaños. El seguimiento personalizado hace la diferencia y mejora las oportunidades con ese contacto que será beneficioso para ambas partes. Si la persona fue generosa con un consejo, házselo saber; la gratitud es clave para mantener una red exitosa. Mientras más interés muestres en que esa relación se mantenga, más recordado serás. Y viceversa, da las gracias por el contacto, por la información y expresa interés en continuar el diálogo.

En la medida de lo posible, invierte tiempo y energía para conectar con las personas “cara a cara”, pues ninguna plataforma digital sustituirá la comunicación interpersonal.

Publicado en Diario Gestión